¿A qué prestar atención? ¿Cómo proteger los datos críticos? Descubra lo que necesita saber para evitar ser víctima de un fraude.
¿A qué prestar atención?
Al principio, vale la pena señalar que cuando se habla de banca en línea segura, se debe comenzar con la banca fuera de línea segura. La preocupación por nuestra seguridad debe comenzar al acercarnos a un cajero automático.
Hoy en día, los estafadores utilizan una variedad de tácticas para robarnos. Algunos de ellos implican, por ejemplo, copiar la tarjeta mediante una entrada ilegal desde el momento en que se introduce el número PIN. Por ello, recuerda ocultar siempre esta actividad cubriendo el teclado del cajero automático. Al retirar dinero, vale la pena mirar a su alrededor y ver si hay alguien junto a usted. Vale la pena recordar que los estafadores no necesitan nuestro número PIN para manipularnos. Sucede que un ladrón, conociendo únicamente el número de la tarjeta, el nombre y apellidos del titular y el CVV (código de seguridad de la tarjeta), es capaz de realizar una transacción online que se cargará en nuestra cuenta.
¿Existen medidas de seguridad adicionales?
Vale la pena saber que al utilizar una tarjeta para pagos online, podemos utilizar protocolos de seguridad adicionales, como la verificación facial. No todo el mundo sabe que, aunque no sea intencionado, las tiendas online que no utilizan medidas de seguridad hacen que nuestra tarjeta de crédito sea más susceptible a manipulaciones maliciosas. Es más, algunos bancos ni siquiera nos facilitan un seguro contra robo online para tarjetas que no estuvieran cubiertas por un protocolo de seguridad adicional.
Cómo garantizar la seguridad de la banca online
En primer lugar, utilice un software firewall, antivirus y antispyware. Se trata de herramientas básicas que ayudan a reducir el riesgo de que alguien robe nuestros datos.
Para garantizar su seguridad, recuerde proteger no solo su PIN, sino también contraseñas y preguntas de identificación personal. Para ello conviene recordar que no debemos guardarlos, por ejemplo, en un papel pegado al escritorio o en la cartera. Guardarlos en un documento en su computadora es una idea igualmente mala. Debemos cambiar nuestras contraseñas al menos una vez al mes para minimizar la posibilidad de que alguien las adivine. Una buena contraseña no sólo debe contener letras, sino también números, símbolos y caracteres especiales.
Un paso extremadamente importante y que a menudo se pasa por alto es el proceso de cerrar sesión después de usar la cuenta. Recuerde nunca dejar su computadora desatendida si ha iniciado sesión en su cuenta. También es un buen hábito borrar la memoria caché de su navegador después de cerrar sesión.
¿Qué vale la pena recordar?
Recuerda que el banco nunca envía mensajes pidiendo PIN o contraseña. Tampoco nos dejemos engañar por todo tipo de concursos, loterías, etc. Otra práctica que suelen utilizar los estafadores es intentar persuadir a los usuarios para que realicen un pago real con el pretexto de realizar una «prueba».
No nos dejemos engañar por este tipo de trucos y mantengámonos siempre atentos. Intentemos recordar cómo es un determinado proceso relacionado con la banca electrónica y reaccionar si se detecta alguna anomalía. Además, cuidemos nuestra seguridad utilizando la función de bloqueador de ventanas emergentes.
También estemos atentos a las ventanas emergentes directamente durante la transacción. Cuando queremos iniciar sesión en nuestro banco, ingresamos su dirección manualmente o seleccionamos un enlace de las direcciones favoritas recordadas, en lugar de hacer clic inconscientemente en un enlace de correo electrónico. Siguiendo todos los procedimientos mencionados, aumentamos nuestras posibilidades de mantener la privacidad y evitar ser víctimas de estafadores.
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